Última jornada del festival, con las emociones y grandes momentos vividos con los conciertos del sábado, los piquitos nos plantábamos en recinto sin que las puertas estuvieran abiertas, habían muchas ganas de ver a Portishead, Vetusta Morla.
Abríamos nuestra ronda de conciertos con Belako en el escenario FIBERFIB. Con escasos 30 minutos de actuación supieron transmitir su música post-punk con enorme fuerza al poco público que transitaba por esas horas en el recinto.
Casi coincidiendo con ellos hacían lo propio DeBigote en el escenario Las Palmas. Los castellonenses jugaban en casa y eso se nota, público entregado y cantando las canciones pop de su primer LP “Esturario”, entre otras, lástima que fueran los primeros en actuar.
En el autobús de Red Bull el grupo encargado de inaugurar las actuaciones fue en quinteto mexicano Little Jesus, banda originaria del sur de la Ciudad de México fundada por Santiago Casillas. Un concierto caracterizado por sus ritmos bailables y una original melodía. Sonido que ellos mismos definen como tropipop. No faltaron temas como Berlin, o Azul o además de nuevos sencillos como “pesadilla” y “químicos”.
Tras DeBigote hicieron su aparición Augustines llegados desde Brooklyn. Gracias a su potente directo de indie rock, unido a la entrega del cantante Billy McCarthy, supieron conectar con el público allí presente que iba creciendo tímidamente.
Nos trasladamos al FIBERFIB nuevamente para ver a Public Enemy, ese grupo de los años 90 que puso de moda el hip hop que nada tiene que ver con el que se hace actualmente. Solventados los problemas técnicos que provocó un cierto retraso, hicieron su aparición del inicio Chuck D, Flavour Flav,Dj Lord, Professor Griff y su séquito con una energía que cualquiera diría que casi 30 años sobre los escenarios. Muchos fueron los curiosos que se acercaron a verlos y acabaron con el puño en alto y saltando como auténticos raperos.
Se acercaba la hora en la que el público español recibiera con grandes aplausos la entrada en escena de Vetusta Morla. Era la primera vez que los madrileños actuaban en el festival y las ganas que tenían se palpaba en cada uno de los integrantes. Abrieron con “La Deriva”, le siguieron “Lo que te hace grande”,”Golpe Maestro”, y lógicamente no podían faltar “Copenhage”, “Valiente”, entre otras, para acabar la noche con “Los días raros” momento de exaltación general para el público que había allí presente.
Por cuestiones horarias Franz Ferdinand & Sparks actuaban como si a modo de sandwich se tratara entre Vetusta y Portishead, ofrecieron un buen concierto e hicieron que el público que allí se congregaba no de dejara ni un instante de bailar mezclando canciones del disco, elaborado por ambos, con éxitos de cada una de las bandas. A tener en cuenta el destacable hit “Take me out” con el que cualquier persona que estuviera allí presente, no pudo evitar las ganas de saltar.
Y el llegaba el momento del cabeza de cartel de domingo le tocaba el turno a Portishead. Con más de 15 minutos de retraso, ya que tuvo que esperar a que acabara FFS para poder empezar. Las exigencias de Beth Gibbons era que no hubiera nada de música mientras ella actuase. Por fin dio comienzo el concierto todo el mundo allí presente enmudeció al oír la voz de Beth con un sonido brutal y unas audiovisulales que en algunos casos quitaban el hipo como con Machine Gun, The Rip. Bien es cierto que desde que publicaran el disco de Third la banda no ha vuelto ha grabar ningún disco nuevo pero aún así siempre es una delicia verlos en directo.