¿Os habéis parado a pensar alguna vez cómo conocisteis a los grupos que escucháis?, ¿o cuándo fue la primera vez que escuchasteis esa canción que después no pudisteis dejar de oir? Muchas veces te los recomienda un amigo, otras los escuchas en la radio o en algún garito, o lees algo sobre ellos en alguna revista…
La primera vez que oí a The Answer fue, y no me avergüenzo de reconocerlo, jugando al Guitar Hero. El endiablado sólo de guitarra con el que empieza Never Too Late, y que nunca conseguí tocar del todo bien, me introdujo en ese mundo de rock sureño, con muchos toques marcados de blues, que caracterizan a la formación norirlandesa encabezada por el pelirojo Cormac Neeson. Conseguir los discos Rise y Every Day Demons fue lo siguiente que hice en cuanto termine esa partida. Y, desde entonces, les he ido siguiendo en su prolífica carrera, en la que han ido sacando disco cada poco menos de dos años. Imaginad mi alegría cuando me enteré de que venían a Valencia.
Para su gira se trajeron como teloneros a White Miles, formación de dos que han seguido la línea de White Stripes o Blood Red Shoes, con un estilo musical más parecido a estos últimos, de chica cantante con guitarra y chico a la batería. Gran mérito y derroche de actitud el de esta gente, que dicen ser de Madagascar (WTF!), y que descargaron todo el stoner rock que contiene su album debut Job: Genius, Diagnose: madness en una sala en la que sólo estabamos los camareros y unos poco parroquianos, no más de 6 o 7, como lo harían si hubieran estado sobre el escenario en Wembley ante 50000 personas.
Con bastante más gente en la sala, aunque sin llegar a llenarla, y con la intención de presentar su último album, Raise a Little Hell, salieron al escenario los protagonistas de la noche. Empezaron el concierto con el tema I am what I am, y desde ese mismo momento el señor Neeson, con ese aire hippie lleno de poses que nos encantan, entró en un estado de catarsis en el que parecía poseido por el dios del rock, con su larga melena tapándole la cara y cerca de la convulsión, sin parar de moverse y alcanzando unos registros vocales imposibles.
Dieron un buen repaso a nuevas creaciones con temas como Aristocrat, con sus magníficos reefs, la cañera Whiplash, o la más blusera Red, que conseguía trasladarte al mismo Menphis.
Y, a pesar de que algunos echamos de menos que tocaran viejas glorias como Pride, no dejaron de lado éxitos de sus anteriores trabajos como Spectacular, que logró poner los pelos de punta a mucha gente (incluido un servidor), Demon Eyes, Tornado o New Horizon.
La noche seguía, y la gente se lo estaba pasando bien, encima y debajo del escenario. Cormac Neeson hacía de maestro de ceremonias hablando sin parar y jaleando al público mientras él jadeaba entre canción y canción. Gran parte del público había sacado su “air guitar” y se dejaban llevar simulando estar tocando los acordes y los solos que el guitarra (esta de verdad) Paul Mahon controlaba con maestría. Incluso cuando empezó tocando con la guitarra acustica en Strange Kinda’ Nothing, para terminarla con su Gibson, ante el clamor popular.
Y, a nadie le cabe duda de que tras sus increíbles primeros trabajos, fueron merecedores de telonear nada menos que a AC/DC en 2009 en su Black Ice Tour. Pero la sencillez de sus componentes, y la proximidad que te permiten las salas como Loco Club, además de un público volcado, inspiraron al cantante a bajar entre los aistentes y darse un baño de multitudes, haciendo que nos arrodillaramos primero, y que luego saltáramos como locos con New Horizon.
El concierto se nos hizo corto, terminando con dos bises que correspondieron a la propia Rise a Little Hell y Nowhere Freeway. Pero, como aun era pronto, y después de coger un poco de aire y secarse el sudor, la formación al completo bajo para hacer las delicias de los que aun no nos habíamos ido, y no se cortaron ni un pelo a la hora de repartir saludos, sonrisas y de hacerse fotos con todo aquel que quiso.
Y así, con el dulce regusto que te deja una noche completa como esta, nos marchamos preguntándonos cuando tendremos oportunidad de asistir a otro concierto como este. Estad atentos a las programaciones de las salas. En ocasiones puedes llevarte grandes sorpresas como esta.
Para más información sobre la programación de Sala Loco Club pincha aquí.