Hinds serán las encargadas de poner el punto y final a la primera edición del festival Madrid Brillante, con más de 10.000 entradas vendidas y casi 30 actuaciones. Lo harán de la mano de Vibra Mahou en un concierto especialísimo el próximo 4 de abril que servirá también para presentar su reciente álbum The Prettiest Curse. Las entradas parael conciertos ya están a la venta a traves de Wegow. Volarán, claro está.
Tras dos primeros álbumes que situaron a Hinds no sólo como el grupo español más internacional, sino como una de las bandas de guitarras más reconocibles del circuito global; la banda regresa con un álbum llamado a ser un antes y un después en la trayectoria del grupo madrileño. The Prettiest Curse (Lucky Number, 2020) mantiene las marcas de agua que Hinds demostraron en sus dos primeros álbumes (Leave Me Alone, de 2016; y I Don’t Run, de 2018): una capacidad innata para generar melodías de una frescura y una inmediatez inéditas en el circuito internacional del pop de guitarras; pero, sobre todo, este tercer álbum supone un paso adelante a la hora de incorporar nuevos matices y transversalizar una propuesta cada vez más panorámica e inclusiva.
Quitándose el sambenito de «grupo lo-fi», el cuarteto que integran Carlotta Cosials, Ana Perrote, Ade Martín y Amber Grimbergen ha contado para The Prettiest Curse -cuya portada es obra del icono de la Movida madrileña Ouka Leele- con la producción de la estadounidense Jennifer Decilveo (que ha estado detrás de canciones y producciones para artistas como Bat for Lashes, Beth Ditto, Albert Hammond Jr., Anne-Marie o The Wombats). El resultado nos presenta un cancionero que, manteniendo la esencia de ‘banda de pop de guitarras’, las encuentra más seguras que nunca: coqueteando con soltura con su idioma materno en varias de sus canciones; empoderándose en letras que hablan sobre relaciones disfuncionales, traiciones y aislamiento, pero también sobre poder, amistad y unidad.
En este tecer álbum, Hinds se permiten más licencias sonoras que nunca: se acercan tanto a texturas más acústicas (sacan la guitarra española a pasear en Come Back and Love Me 3) como a un muro de sonido pop de lo más versátil, acercándose al groove del funk o a la neopsicodelia con la misma destreza y falta de complejos; sonando tan tiernas como aguerridas en himnos como Just Like Kids (Miau), invitando al coro colectivo en Boy o Waiting for You, o firmando hits generacionales como Riding Solo o Good Bad Times.