El sábado 18 de julio fue tan espectacular lo del FIB, que los piquitos no tuvimos tiempo de subir la crónica hasta hoy. Lo gozamos, ya imagináis ¿no?
Por fin llegó la tercera jornada, y no defraudó a nadie. Un sábado de afluencia masiva tanto de público extranjero como nacional. Buenas y esperazadoras cifras, debidas, sin género de dudas, a los grandes del cartel como Blur, Kaiser Chiefs o Los Planetas.
Comenzamos la tarde muy gratamente sorprendidos con el grupo Siesta! De estilo inclasificable, pero con un directo de gran fuerza: bateria, sintetizadores, guitarra y un duo de valencianos toncándolo todo a la vez. Sin duda, mucho futuro por delante.
Abrieron la jornada en el escenario Las Palmas los mallorquines Beach Beach, un concierto correcto a los que siguieron unos Reverend and the Makers, que resultaron bastante animados y entretenidos, e hicieron las delicias del público allí reunido.
Uno de los grupos que más nos apetecía ver esa tarde eran las españolas afincadas en Londres, Hinds. Muchísimo desparpajo y actitud rompedora en el escenario. Jovencísimas y sin embargo nada intimidadas, encandilaron a todos, aunque quizá menos por su música, que por su puesta en escena.
Llegaba el momento de uno de los grandes de la noche, los ya veteranos en el FIB Kaiser Chiefs, que ofrecieron un concierto poco innovador pero muy efectivo. Tan sólo la apertura con The Angry Mob, ya hizo enloquecer a la masa que los esperaba. Desde piquitos tenemos la sospecha de que cada vez que ofrece un concierto, Ricky Wilson adelgaza un par de kilos (y eso que este año no pudo encalomarse a uno de los laterales del escenario como acostumbra a hacer). Divertidos, buen sonido y buen directo ¿que más se puede pedir?
Y llegó lo fuerte ¡y seguidito! Esperadisimo el concierto de Los Planetas en el escenario Las Palmas. Comenzó con algunos problemas se sonido, y con su habitual primera parte dedicada a la etapa más flamenca del grupo. Pero seguidamente desfilaron todos los grandes extitos del grupo que hicieron desgañitarse a los fans que allí congregados (qué éramos muchos). Segundo Premio, Santos que yo te pinté, Corrientes circulares en el tiempo… Pero la sopresa de la noche vino con Un buen día, cuando Jota anunciaba que le acompañaría en esta canción a la guitarra a Gaizka Mendieta. Alguna lágrima de algún melómano se derramó aquel día.
Mismo escenario y 45 minutos más tarde, hizo su aparición un Damon Albarn sonriente y encantador, y la locura se desató. Un Blur en plena forma se macó hora y media de concierto sin bajar el ritmo ni por un segundo. Los fans enloquecían por momentos y a nosotros nos recordaba a los días grandes del FIB. Aunque el setlist se dejó algún que otro tema, es lo única pega que podemos poner al sublime concierto que la banda británica ofreció. Incluso Damon hizo subir a una joven fan al escenario a cantar Parklife con ellos. Brutal. Y el cierre con The Universal, redondo. Concierto de los que recordaremos durante mucho tiempo.