Con su tercer trabajo, MONSTRUOS, LEIVA apuntala hasta el zenit su meteórica carrera en solitario. Adentrarse en MONSTRUOS es agarrarse con las manos húmedas a dos cables pelados de alta tensión. Es inevitable el calambrazo. MONSTRUOS provoca cortocircuito por hache y por be. Por esas emblemáticas letras de tono confesional y descarado del que habla a pecho descubierto y…
