Ya llevamos casi tres décadas persiguiendo el rastro de Radiohead como si estuviéramos encerrados en un laberinto de espejos del que todavía no queremos salir. Su imagen proyectada rebota y rebota de un lado a otro sin que podamos darle caza: Thom Yorke y compañía, eternamente esquivos, eternamente fieles a sí mismos, siempre van más…
