Crónica del concierto de Politiko en el Espai Llimera.

Acudíamos al concierto de Politiko, alter ego de Juan Ernesto Artuñedo, con muchas expectativas y bastante incertidumbre. No porque dudáramos de su buen hacer, sino porque, a nadie se le escapa, la apuesta de este multiinstrumentista es, cuanto menos, arriesgada.

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Y lo es tanto en la forma como en el fondo.

En la forma, porque sus creaciones, microcanciones, rara vez superan el medio minuto de duración, y tienen un estilo ecléctico, que van desde lo más melódico hasta el punk o el hardcore, fruto de las múltiples y variadas influencias de las que bebe a la hora de componer, y que incluyen a gente como Smashing Pumpkins o Lagartija Nick. Su indumentaria, estricta etiqueta con chaqueta y pajarita en el torso, y botas con calcetines ejecutivos que sujeta con liguero masculino en el tren inferior, y el micrófono son lo único que lleva encima del escenario. Eso sí, le acompaña su ordenador, en el que tiene memorizadas las partes instrumentales de todos sus temas, los cuales graba, edita y mezcla él mismo, y la visuales que proyecta sobre una pantalla, pequeñas obras de arte que acompañan de forma específica a cada una de sus canciones complementándolas, de forma que el mensaje que transmite la canción sea completamente claro y evidente.

Y en el fondo, porque Juan Ernesto es un iconoclasta, irreverente y transgresor, que llena sus canciones de reivindicaciones y de protesta social contra políticos, clero, el poder y todo aquello que en este sistema en el que vivimos sea digno de llevarse una reprimenda musical, que en muchas ocasiones se parece más a un jingle publicitario que a una canción con estructura clásica.

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Y así, en el ambiente íntimo que nos brindaba el Espai LLimera, vimos como esa incertidumbre de la que hablábamos al principio se esfumaba de un plumazo cuando empezó con los temas de sus dos primeros trabajos. Así escuchamos “Anarquía en Castellón”, “Enchufados”, ¨Su Dinero, Gracias”, en los que hacía un breve repaso a todas las corruptelas y podredumbres varias que han rondado el poder en Castellón, de donde es Juan Ernesto. E intercalaría posteriormente sus primeras creaciones con las de su tercer y último disco “Error Humano”, de las que sonarían “Desigual”, “Corazón”, “La Herida” o “Antonio Arias” en homenaje al componente de Lagartija Nick. Nos hizo especial ilusión ver en directo “Todo lo Animal” y es que los componentes de Piquitos Festivaleros participamos en la grabación del videoclip.

Y así hasta 42 canciones que se nos pasaron volando, lo cual no es demasiado difícil de entender si tenemos en cuenta que sus dos primeros discos, grabados en un home estudio, con 10 canciones cada uno, duran aproximadamente 5 minutos. Un gran concierto en el que nos reímos con ganas, y disfrutamos del arte de este genio polifacético.

Si queréis volver a verlo su siguiente actuación tendrá lugar en la Sala Opal de Castellón con motivo de la celebración del 25 aniversario de la UJI, y al popular precio de 2 euros, compartiendo cartel ni más ni menos que con gente como Corizonas o Angel Stanich, conciertos que serán retransmitidos por Radio 3.

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